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¿Cómo limpiar un horno eléctrico?

Existen en el mercado múltiples productos limpia-hornos. Te recomendamos elegir aquellos que son en espuma o los que vienen con pulverizador, que te permitirá llegar mejor en su interior. Para un correcto cuidado de tu horno, sólo utilizá productos que sean aptos y accesorios que no lo raspen o deterioren.

Si preferís limpiar tu horno eléctrico convector con preparaciones caseras, seguí este paso a paso, teniendo en cuenta los consejos que te damos a continuación para su correcta limpieza y conservación:

Tips: 

  • Precalentá el horno, previo a su limpieza, para que sea más fácil remover la grasa. Aguardá a que se enfríe tanto como para evitar quemarte.
     
  • Desenchufá el horno antes de limpiarlo.
     
  • Usá guantes, ya que los productos que limpian el horno pueden dañarte las manos.
     
  • No utilices elementos que puedan rallar el horno.
     
  • No toques con tus manos las zonas que emiten calor, el ventilador, la resistencia u otras partes que puedan causarte daños al manipularlas. Los productos o las preparaciones tampoco pueden estar en contacto directo con estas zonas ni con el cableado.
     
  • Usá la cantidad justa del producto o del preparado casero, sino te llevará un tiempo extra innecesario el removerlo o deteriorar al horno eléctrico.
     
  • Chequeá siempre que no queden restos del limpia-horno, grasa o comida. 
     
  • Recordá limpiar también los accesorios, como las bandejas y las rejillas.
     
  • Aireá el ambiente. Idealmente abrí las ventanas de la cocina de par en par para una mejor ventilación. De no tener aireación natural, abrí las de ambientes contiguos y/o encendé los aireadores hasta que disipen el olor y los restos de los productos de limpieza
     
  • Luego de la limpieza, dejá abierta la tapa del horno y evitá usarlo por unas horas.
     
  • Antes de reutilizar el horno post limpieza, precalentalo con su puerta abierta, por si queda algún resto del limpia horno o de los preparados caseros

Limpieza:

  • Si no quedan restos de comida, mal olor o el horno fue utilizado recientemente: mezclá tres partes de agua con una de vinagre en un pulverizador. Esperá a que el horno esté frío para proceder a limpiarlo. Rociá todas las superficies del aparato con la mezcla en un trapo embebido. Después de tres minutos removelo con un trapo tipo rejilla o una esponja sin metal. También podés colocar amoniaco por unas horas, para luego enjuagarlo y secarlo. 
     
  • Si tu horno tiene comida “explotada”, grasa “que chorrea” o mal olor: rocialo con una mezcla que contenga 3 cucharadas de vinagre, 10 de bicarbonato de sodio y 4 de agua caliente. Esparcilo con la ayuda de un pincel afín, haciendo especial hincapié en las zonas de mayor suciedad. Dejala actuar por horas, lo ideal es toda la noche, sino lejano al uso del horno eléctrico. Cuando notes que la suciedad se desprendió de las superficies, limpiala con ayuda de un utensilio que no raspe, hasta que los restos se remuevan por completo. 
     
  • Si las manchas y la grasa son “rebeldes”:  colocá un recipiente apto para temperatura conteniendo la mezcla 1 vaso de vinagre y 2 vasos de agua en el horno apagado -pero aún tibio- por media hora. Si preferís, podés colocar la mezcla directamente sobre la bandeja que viene como accesorio del horno, teniendo sumo cuidado. Otra opción es expandir sobre las manchas la mezcla de 5 cucharadas de amoníaco y agua en cantidad suficiente hasta que se forme la pasta. En todos los casos, limpiá con un trapo, cuantas veces sea necesario, hasta remover las manchas y que tu horno quede reluciente.
     
  • Para quitar las manchas de óxido: colocá una mezcla de una cantidad generosa de sal y un limón y medio sobre las partes oxidadas. Luego de una hora, frotá con un cepillo que no raspe y limpiá los restos con trapo húmedo. También podés mezclar 4 cucharadas de bicarbonato de sodio con jugo de ½ limón exprimido. Esparcí la mezcla sobre el óxido, también frotando con un cepillo. Después quitá los restos y secá.  
     
  • Si cocinaste pescado u otras comidas con olores fuertes o desagradables: te contamos que el limón es un ingrediente natural que tiene la facultad de no sólo ser un excelente desengrasante y anti bacteriano, sino también un agradable aromatizador, a diferencia del vinagre. Coloca una generosa cantidad de jugo de limón, mezclado con agua en un recipiente apto. Encendé el horno eléctrico a 120 grados y dejá la mezcla actuar por al menos 15 minutos. Luego apagalo y desenchufalo. Esperá a que se enfríe y retirá el preparado.
     
  • La puerta de vidrio: limpiala con un producto limpia-vidrios o con la mezcla de agua caliente y vinagre blanco.

¡Ya ves lo sencillo que es limpiar hasta el horno eléctrico más sucio!

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